Visiones oníricas, rituales, mitos y relatos científicos son, en partes iguales, lo que forma la rica imaginación de Chloé Viton. Ella utiliza la escultura, el dibujo, los trajes, la instalación y la performance para dar forma a la relación aparentemente inasible entre los relatos inconscientes, las ciencias naturales, las nuevas cosmogonías y las creencias mitológicas. El resultado final consiste en puestas en escena y cuadros misteriosos, entornos escultóricos que a menudo cobran vida gracias a activaciones no narrativas y extendidas en el tiempo.

En este mundo cargado de espíritus, poblado de personajes esotéricos, sin rostro y no binarios, que se dedican a sus rituales y ritmos cotidianos durante horas, las formas que Chloé Viton extrae de su imaginación y de sus investigaciones señalan la incesante tentativa de la humanidad de dar sentido al mundo y a sus fenómenos, sean visibles o no, a través de la narración y la fabricación de fábulas.

Si sus obras pueden ser calificadas de fluidas o húmedas, con una inclinación por formas orgánicas – conchas o plantas marinas – cualesquiera que sean los materiales utilizados, es porque Chloé Viton es consciente de que, al final, todo puede transformarse en masas de agua, en corporeidades inestables en metamorfosis permanente.

Atropos Shell