Puerto Quito, Ecuador, 1968.
« Entrar en la obra de Isabel Espinoza es sumergirse en un cosmos, es una suerte de viaje a un espacio enigmático, en donde poco a poco vamos abriendo los ojos hasta aclarar los sentidos, donde nos volvemos permeables al juego de texturas y sensaciones que pueblan su universo.
Ávida por aprender estuvo siempre rodeada de quienes le brindaban la posibilidad de investigar y de crecer. Su interés centrado en el hombre como sujeto la llevo a un profundo acercamiento a la Sociología y Antropología que pudo desarrollar tanto con la Beca Rockefeller «Identidades en Transito» como así también, trabajando desde su arte durante más de un año para Unicef, ambos proyectos en Asunción del Paraguay.
Isabel es un ser transparente, como su obra misma.
Ella tiene respeto por la materia, por eso hay todo un proceso y una entrada en diálogo con los materiales con los que trabaja. Primero los siente, encuentra su energía, su esencia, su vibración, y en ese camino, cuando ya no le son ajenos, los incorpora y comienza a intervenirlos, a transformarlos.
Probablemente en esto hay rastros de su estancia en Japón donde aprendió que cuando se visualiza la naturaleza de un hacer no puede haber malas interpretaciones… »
Ávida por aprender estuvo siempre rodeada de quienes le brindaban la posibilidad de investigar y de crecer. Su interés centrado en el hombre como sujeto la llevo a un profundo acercamiento a la Sociología y Antropología que pudo desarrollar tanto con la Beca Rockefeller «Identidades en Transito» como así también, trabajando desde su arte durante más de un año para Unicef, ambos proyectos en Asunción del Paraguay.
Isabel es un ser transparente, como su obra misma.
Ella tiene respeto por la materia, por eso hay todo un proceso y una entrada en diálogo con los materiales con los que trabaja. Primero los siente, encuentra su energía, su esencia, su vibración, y en ese camino, cuando ya no le son ajenos, los incorpora y comienza a intervenirlos, a transformarlos.
Probablemente en esto hay rastros de su estancia en Japón donde aprendió que cuando se visualiza la naturaleza de un hacer no puede haber malas interpretaciones… »
Exposiciones en N24 Galería de Arte:
De la Serie Centros y Desbordes
Tinta blanca sobre papel
76 x 56
2012
De la Serie Centros y Desbordes
Tinta blanca sobre papel
76 x 56
2012